martes, noviembre 13, 2007

Así quedó conformado el poder regional desde la perspectiva de los concejos y las asambleas


EL TIEMPO.COM

Pasados 15 días de la jornada electoral y cuando aún avanzan los escrutinios para saber las cifras definitivas, las elecciones del 28 de octubre siguen arrojando resultados reveladores.


Uno de ellos es el del Partido Liberal. Pese a que se declaró victorioso -como lo hicieron la mayoría de los partidos- por haber logrado la máxima votación y haber obtenido la mayor representación en estas corporaciones, está en desventaja si se comparan los resultados con los del 2003.


En efecto, 2'146.407 colombianos votaron por los candidatos liberales a concejos, según el preconteo de las elecciones. Con ellos, consiguieron una considerable ventaja sobre los conservadores, que ocuparon el segundo lugar en esta corporación con 1'762.623. Le siguen el partido de 'la U' (primera vez que participaba en las elecciones regionales), Cambio Radical y el Polo Democrático.


"Si los votos son síntomas de fortaleza, entonces el liberalismo sigue siendo un partido fuerte, porque tiene la más alta votación en el país en concejos y asambleas", dice el analista político Fernando Giraldo.


Como resultados de estas votaciones, el Partido Liberal surge como el gran ganador con 2.265 concejales; después, los conservadores con 2.156, 'la U' con 1.359, Cambio Radical con 1.303, y mucho después, incluso por debajo de Convergencia Ciudadana y Alas-Equipo Colombia está el Polo, con 380 concejales.


"Si bien el Polo obtiene casi un millón de votos, tendrían que haber logrado siquiera un millón 500 para que su avance se notara", precisó Giraldo, al analizar los resultados.


Los cifras en asambleas no son diferentes: los liberales consiguieron 103 curules para diputados; los conservadores, 76; 'la U', 59; Cambio Radical, 48, y el Polo, 22.


No obstante, mirando más en detalle y observando los resultados del 2003, el panorama de ganadores y perdedores cambia.


Ganancias y pérdidas

El más afectado termina siendo el liberalismo, que pasó, en el 2003, de obtener 2.777 concejales a 2.265 este año. Hace cuatro años tenía 124 diputados en todo el país y a partir del 2008 tendrá 103. Es decir, perdió 533 curules.


En cambio, los conservadores sumaron. Pasaron de tener 1.912 concejales y 60 diputados en el 2003, a 2.156 y 76 este año, respectivamente.


Un notable crecimiento tuvieron también otros partidos uribistas como 'la U' y Cambio Radical. El primero arranca su cuota de poder regional con 1.359 concejales y 59 diputados. Y el segundo pasó de tener 466 concejales hace cuatro años a 1.303 y de 11 diputados a 48.


"El Partido Liberal sigue siendo el más votado, pero mucho menos de lo que era en el pasado. Hoy es un partido más y no el partido abrumadoramente mayoritario que era hasta hace unos años", dijo, a su turno, el analista Rafael Nieto.


Dijo, en cambio, que el Partido Conservador sigue siendo muy poderoso y está creciendo y consolidándose. "Tiene, sin embargo, un enorme vacío que es Bogotá y eso le resta valor estratégico", señaló.


Los analistas consideran, además, que en estas elecciones los partidos considerados como tradicionales (Liberal y Conservador) salieron victoriosos, pues hace cuatro años se había vaticinado su muerte.


"En medio de todas las dificultades, los dos partidos siguen siendo las fuerzas políticas más grandes del país, aunque ya no controlan la mayoría de los cargos de representación popular, como era en la década de los 90, que entre los dos sumaban como el 80 por ciento de los electores y se quedaban como el 98 por ciento del poder", concluyó Giraldo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Senador Petro:

Otra vez estamos en alto grado de preocupación; aumentan los impuestos, el gobierno nacional no rinde cuentas, aumentan los falsos positivos, la agenda del país la definen ya sea las fuerzas militares, la iglesia católica o los medios masivos de comunicación.

Mientras tanto continúan sin problema los asesinatos selectivos auspiciados por el Estado, la violación de los derechos fundamentales, la batalla que libramos los ciudadanos ya sea con los problemas de transporte, de inseguridad, a no ser también de la naturaleza.

Miles y miles de colombianos, la mayoría mujeres y niños caen en desgracia por las torrenciales lluvias, por los derrumbes e inundaciones. Y no pasa nada.

¿Cómo entender que siendo este el gobierno más ineficiente de la historia, el más mentiroso, el más manipulador, el más grotesco y el más estafador, el más violador de los derechos ahora resulta que su popularidad, la del presidente bordea el 80%?

Mientras usted y sus compañeros están esta noche en el Congreso, luchando por salvar la democracia, los grandes canales de televisión, RCN transmite en noticiero de las 7PM las novedosas amenazas del presidente contra las Farc (otro falso positivo) y en el canal Caracol transmiten un programa de Victimas y oh sorpresa, la figura principal es el expresidente de España Jose María Aznar.

Le confieso que no pude ver ni cinco minutos dicho programa, me produjo indignación, asco, preocupación, angustia, asistir a la más deplorable manipulación que hacen estos canales de la teleaudiencia y la mayor postración del deber de los medios, el de informar con pulcritud y con imparcialidad.

El horizonte se ve muy oscuro; el futuro es cada vez más incierto. ¿Qué vamos a hacer para contrarrestar la peligrosa y decidida acción de los medios, de envilecer lo más noble de los colombianos? ¿Qué vamos a hacer Senador?

Creo que la oportunidad está en la Alcaldía de Bogotá; se debe liderar una política pública de masificación de internet, en alianza con operadores de software libre, en alianza con proveedores de equipos, hay que buscar la forma de informar masivamente a la ciudadanía toda, sobre la realidad de este gobierno que nos tocó, me refiero al nacional.

Créame, me encuentro en estado máximo de angustia, ¿qué futuro le dejamos a nuestros hijos y nietos? ¿qué suerte nos espera?

Movámonos a construír verdaderos medios de comunicación masivos, de discusión pública, de debate de los temas reales que aquejan a nuestros compatriotas, no solo los más pobres, sino los honestos y limpios que solo conocemos el trabajo como medio de subsistencia.

Espero que mi angustia, mis ideas no caigan en terreno árido. Confiamos en ustedes, Confiamos en usted.