Bogotá, agosto 12 de 2008: En dialogo con los periodista en el Senado de la República el Senador Gustavo Petro anunció que le pidió a la Corte Suprema de Justicia que inicie una investigación en contra suya para esclarecer las denuncias hechas por el Presidente de la República en el sentido de que él (Petro) estaría manipulando testigos.
Hoy mismo, en reunión extraordinaria, la Corte Suprema de Justicia anuncio que abrirá la investigación preliminar en contra del Senador Gustavo Petro por la presunta manipulación de testigos.
A la pregunta de si es verdad que él esta manipulado testigos, el senador respondió:
El presidente me ha acusado de terrorista, me ha acusado de tener víctimas y nunca ha puesto una queja a la Corte. Me ha acusado de ser amigo de las Farc, y para desgracia de él, el computador de Raúl Reyes salió lleno de groserías en contra mía. Me odia, creo, más las Frac que Uribe. El Presidente ahora dice que manipulo testigos, y no sé en qué proceso, y no ha puesto ninguna denuncia ante la Corte.
Como lo cortes no quita lo valiente, y en esto hay que saber es la verdad, no la política que hace el Presidente con los ciudadanos buscando que su popularidad se transforme en odio contra mi, le he solicitado en el día de hoy a la Corte Suprema de Justicia que inicie una investigación en mi contra, y que cite, bajo la gravedad del juramente, al Presidente de la República, para que diga en qué medida, quién le contó, de dónde viene, en qué consiste su afirmación acerca de que yo este interfiriendo en la justicia a través de manipulación de testigos, que entre otras cosas es un ilícito que tiene cárcel.
El Presidente me odia tanto como las Farc, y ese odio con el que él hace la política, desgraciadamente, nace del hecho de que yo fui el primer Senador de la República, y quizás el primer ciudadano, que inició las investigaciones sobre vínculos de políticos con narcotraficantes.
Al Presidente no le parece plausible, ni felicita a quienes desde la justicia o desde la política hemos tratado de romper los vínculos entre crimen, narcotráfico y política, sino que al contrario a él le parece que es mejor creerle a los abogados de los narcotraficantes que a los jueces y a los congresistas que hemos luchado por romper los vínculos entre narcotráfico y Estado en Colombia.
