El senador de la oposición Gustavo Petro aseguró que la nueva iniciativa de reforma a la justicia planteada por el gobierno no ataca los problemas estructurales de la rama judicial.
El legislador del Polo Democrático Alternativo explicó que uno de los mayores obstáculos que enfrenta el Estado es la desigualdad en los salarios de la rama judicial y eso no lo contempla la reforma. Citó además el caso de
"Qué sacamos teniendo
Agregó que en la reforma tampoco se contempla un mecanismo eficaz que permita declarar a tiempo la ilegalidad de los actos administrativos expedidos por el gobierno, ya que actualmente el Consejo de Estado demora mucho tiempo para declararlos nulos, y cuando lo hace, ya ha pasado un lapso considerable donde esa ilegalidad de ese acto ha causado unas consecuencias negativas.
"Decretos hechos por el gobierno que se ejercen durante años y que al final resultan ser ilegales, pero entonces hemos tenido una buena parte de la actividad pública bajo la ilegalidad", dijo Petro al explicar la forma en que el gobierno debe plantear la reforma para acercar más al ciudadano a la justicia.
El congresista de izquierda considera que la reforma a la justicia como la presenta el gobierno está encaminada a reorganizar el poder de las altas cortes y de los congresistas, pero de manera alguna involucra a los habitantes del común a resolver el problema de la congestión.
"El gobierno ha improvisado. Quiso lanzar un salvavidas a la clase política", concluyó.
El pronunciamiento de Petro ocurre justo después de que el ministro de Interior y Justicia, Fabio Valencia Cossio, anunció que va a radicar una nueva reforma a la justicia.
