martes, noviembre 20, 2007

Once senadores demócratas de E.U. envían crítica carta al presidente Álvaro Uribe

El Tiempo.com
Noviembre 18 de 2007


Le reclaman por lo que llaman sus repetidos ataques a las autoridades judiciales, periodistas, sindicalistas y defensores de Derechos Humanos.


Entre los senadores que suscribieron la misiva se destacan el candidato presidencial Barack Obama y John Kerry, carta demócrata en las elecciones del 2004.


Además de Obama y Kerry, la carta va firmada por otros nueve senadores: Patrick Leahy, Edward Kennedy, Chris Dodd, Richard Durbin, Sherrod Brown, Bernard Sanders, Barbara Boxer, Russel Feingold y Ron Wyder.


"La escribimos para expresar nuestra preocupación por comentarios públicos suyos y de miembros de su gobierno en los que han denunciado a jueces, sindicalistas, periodistas y activistas e incluso acusado de ser simpatizantes de la guerrilla y terroristas", dicen los senadores en la carta obtenida por EL TIEMPO.


Tales comentarios, continúan los legisladores, "no solo son inapropiados, sino que, en el contexto del conflicto interno colombiano donde muchas de estas personas están amenazadas de muerte, los podría colocar en riesgo físico".


Los senadores también expresan su preocupación por reportes de interferencia en las investigaciones de la Corte Suprema de Justicia y por los supuestos vínculos entre políticos colombianos y grupos paramilitares.


En la misiva se mencionan los casos de los periodistas Daniel Coronel y Gonzalo Guillén y dice que ambos recibieron amenazas de muerte después de que Uribe los acusó de mentir.


Pero hacen hincapié en el caso del director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, al que Uribe acusó en Washington, según los senadores, de ser un "colaborador de la guerrilla".


Vivanco, dicen, es un "respetado abogado y autoridad en DD.HH. en América Latina que ha sido consistente en condenar a las guerrillas de izquierda en Colombia...".


Los senadores reconocen que por momentos la prensa y los activistas son críticos de las políticas del gobierno. Pero luego dicen que ese es su trabajo cuando las circunstancias lo ameritan.


"Advertimos sobre ataques personales y sin fundamento que puedan poner en peligro la seguridad de las personas o comprometer la independencia judicial", sostienen.


Con esta, ya son dos las fuertes misivas enviadas al Presidente colombiano por senadores demócratas, en los últimos cinco meses. La última había sido en junio, y en la misma semana que el mandatario visitó Washington para cabildear por el Tratado de Libre Comercio que se firmó con Estados Unidos en noviembre del año pasado y el mantenimiento de los aportes al Plan Colombia.


La carta, y el evidente malestar, llegan justo en momentos en que el Congreso -precisamente controlado por el Partido Demócrata-, da sus pinceladas finales al presupuesto que invertirá en Colombia el próximo año y mantiene la incertidumbre sobre si considerará o no el TLC.


Buscando votos


La carta de los once demócratas es enviada justo cuando los gobiernos de Colombia y Estados Unidos hacen esfuerzos por lograr que el TLC firmado por los dos sea aprobado por el Congreso de ese país en febrero del próximo año.


Precisamente, este fin de semana el secretario de Comercio de E.U., Carlos Gutiérrez, volvió a Colombia con un grupo de parlamentarios demócratas para tratar de convencerlos de la necesidad de aprobar el tratado.


Los cálculos del Gobierno indican que a Colombia le faltan 15 votos para lograr la aprobación del TLC en la cámara baja del congreso de Estados Unidos, donde toman asiento 200 republicanos y 233 demócratas.


SERGIO GÓMEZ MASERI
CORRESPONSAL DE EL TIEMPO
WASHINGTON

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Qué le parece el fraude al país entre el gobierno Uribe y las Farc con el tema del Acuerdo Humanitario?

Fuí muy optimista; pensé que había gasolina hasta diciembre (31) y que sería posible (aunque remotamente) la liberación de algunos secuestrados.

Puede ser que los colombianos estemos aprendiendo a manejar la concepción del tiempo que tienen las FARC, y los paramilitares, con su máximo líder el señor Uribe Vélez.

Puede ser que peligrosamente nos estemos acostumbrando a plazos para lograr la paz, indefinidos, indeterminados. Nuestra cultura se está transformado y por eso somos tan "felices" porque seguimos creyendo ciegamente en el premio de una mejor vida, después de esta vida.

Me da tanto pesar con los secuestrados y sus familias; como puede ser posible que todos los poderes del mundo se hayan unido en torno a intereses netamente políticos y económicos y la condición HUMANITARIA haya quedado relegada en el último plano.

No hay derecho a que provoquen tanto sufrimiento, tantas esperanzas después truncadas.

¿Qué nos espera?, Hoy me siento igual que el día que dieron la noticia del asesinato de los diputados en medio del fuego cruzado. Porque así es como le sirven los secuestrados al Presidente Uribe y a sus amigos.