Rudolf Hommes, quien ya venía dando puntadas, se separa conceptual e ideológicamente del uribismo en temas sensibles.
Cecilia Orozco Tascón / Especial para El Espectador
Hommes dice que marchará el 6 de marzo y que es imposible desconocer las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Gobierno, incluida la fuerza pública. Fotografía de Gabriel Aponte - El Espectador
sábado, 16 de febrero de 2008
Rudolf Hommes, modelo 2008, es una novedad. El que fue denominado como neoliberal de pura cepa, el ministro de Hacienda de un gobierno caracterizado por pertenecer a esa línea político-económica, ha mudado, como él mismo lo admite, de filosofía. O, si no ha cambiado tanto, nunca supimos muy bien quién era y qué pensaba.
Tal vez ahora que se siente más allá de la conquista de poderes y seguramente tranquilo con la estabilidad económica que ya debió conseguir - aunque no hable de eso -, le permita libertades que antes no podía darse el lujo de exhibir. Y no es que se haya vuelto precisamente un revolucionario. Pero tampoco es el ultraderechista que nos imaginábamos.
Curiosamente, hace seis años cuando se inició la primera administración de Álvaro Uribe, Hommes llegó a ser uno de sus asesores principales y a todo el mundo le pareció predecible su nombramiento, justo porque se les creía identificados en materia ideológica. No obstante, con el paso del tiempo ha ido tomando distancia del gobierno en temas que son fundamentales para el Presidente, si bien también le reconoce aciertos y bondades.
En todo caso, lo que dice en este diálogo con El Espectador, es jugoso: las roscas entronizadas en el poder – en particular los directivos de la U – se metieron de cabeza en el tema de la segunda reelección de Uribe para seguir beneficiándose. El Presidente no necesita explicar si quiere continuar otros cuatro años en la Casa de Nariño porque “es clarísimo” que lo desea. La Constitución no puede estar cambiándose a gusto, pues ésa no es una práctica democrática. Un mandatario “con sentido de la historia”, estaría propiciando, a estas alturas, en vez de la reelección que divide, consensos con la oposición en temas de fondo aún teniendo el 80% de popularidad.
La afirmación del ex ministro Fernando Londoño según la cual la marcha del 6 de marzo es de las Farc, lo escandaliza y anuncia que él sí saldrá a protestar ese día “contra la barbarie”. Lo sucedido con los terrenos de Carimagua reflejan un modelo económico del siglo antepasado. Se confiesa más “antiderecha que antiizquierda” sobre todo si de lo que se está hablando es de “la extrema derecha”. Este gobierno es clientelista y por eso ha cometido muchos errores con los nombramientos. En fin, es mejor leer las respuestas del Rudolf Hommes porque constituyen un descubrimiento, y porque vale la pena fijarse en este desconocido personaje de hoy.
C.O.- Refiriéndose a la puerta que abrió el partido del Presidente para un tercer periodo de Uribe, usted dijo en una de sus más recientes columnas que la U “…busca entronizar en el poder a una rosca que obtiene beneficios privados o aspira a ellos”. ¿A qué se refiere exactamente?
R.H.- Sé que es una frase complicada y por eso la pensé mucho. Los de la U dan la impresión de que están dispuestos a adelantar la reelección de todas maneras, aún si el Presidente Uribe les dijera que no - aunque no creo que ése sea el caso - porque deben estar muy interesados en mantenerse cerca del poder. Hay una gente pagada, no sé por quién, que está dedicada a agitar ese tema. Uno presume que no lo está haciendo sin un interés específico o que lo hacen para alguien.
C.O.- En resumen, lo que usted cree es que a la U le interesa la reelección, no porque le parezca bueno el Presidente sino porque sus directivos quieren conservar sus ventajas. ¿Ese es el sentido de lo que dijo?
R.H.- Me refiero a que en ocho años de gobierno se desarrollan muchas roscas, que éstas obtienen beneficios, y que a ellas no les gustaría que llegaran otras personas a quitarles lo que tienen. Lo bueno de la rotación de los gobiernos es que entra oxígeno y desaparecen las ‘roscas’. Se crean otras, porque siempre vuelven a surgir, pero al menos son distintas.
C.O.- No faltará quién diga que cuando usted era asesor del Presidente todo le gustaba y que ahora critica, justamente porque no pertenece a la rosca.
R.H.- La verdad es que nunca he pertenecido a la rosca ni siquiera cuando estaba cerca de ella, tal vez porque he sido crítico de unas cosas aunque al mismo tiempo haya sido defensor de otras que me parecen acertadas. Pero principalmente porque no me acerqué a Uribe para pelechar sino para ayudar.
C.O.- ¿La segunda reelección de Uribe le parece inconveniente por ella misma o simplemente por la falta de oportunidad de la convocatoria de la U después de la marcha?
R.H. Eso me pareció una torpeza, un acto de oportunismo increíble y una desfachatez de la U. Fuimos a una marcha que estaba siendo criticada porque era supuestamente organizada por el gobierno. Vienen estos señores, sin pensar en ninguna consecuencia, y dicen “vamos a sacarle jugo”. Son unos caraduras. En cuanto a su pregunta sobre la reelección, siempre había pensado que sería útil tener la posibilidad de un periodo presidencial adicional porque cuatro años parecen muy poco. Sin embargo, doce son demasiados. Por esa vía llegaríamos al cesarismo y además, andar cambiando la Constitución para ajustarla al gusto de quien está al mando, no es una práctica democrática. Ése es el punto.
C.O.- El Presidente no ha sido contundente en decir que no le interesa la segunda reelección. ¿Cree que él sí está en eso?
R.H.-. Es clarísimo que a él le interesa ser reelegido, o por lo menos, que le interesa tener la posibilidad de que sea él quien decida no continuar. Y los de la U andan en ese cuento porque les han dado luz verde, les han hecho un guiño o nadie les ha dicho que no lo hagan.
C.O.- Entonces ¿Usted va a estar en definitiva del lado de quienes se oponen a una segunda reelección independientemente de que le haya parecido bueno o malo el gobierno?
R.H.- Si usted me pregunta qué opinión tengo del gobierno de Uribe, hay muchas cosas que critico pero la calificación final es buena. Por ejemplo, pienso que la política de seguridad ha sido muy exitosa; que la economía va bien pese a que a veces tiende a trastabillar, y se ha vuelto muy casuística la administración económica. Mi sentimiento personal hacia él también es positivo. Pero no estoy de acuerdo con un tercer período. Quisiera que el propio Presidente se diera cuenta del error de la segunda reelección y del daño que podría ocasionar y dijera: hombre, hasta aquí voy. No pendejien más con eso de la reelección. Vamos a dejar eso así y echemos pa’lante.
Marchas encontradas
C.O.- En su opinión ¿La U se encargó de darles la razón a quienes decían que la marcha era organizada por el uribismo?
R.H.- Pues sí. Si alguien tenía alguna duda de que eso era así, ahí está la U para confirmarlo. Lo cierto es que muchos de nosotros salimos sin tener nada que ver con el gobierno, así como la marcha que viene ahora en marzo tampoco tiene que ver con las Farc.
C.O.- ¿Va a marchar el 6 de marzo?
R.H.- Estoy escandalizado con la columna que escribió el ex ministro Londoño en El Tiempo, en donde dice que quien apoye esa marcha es de las Farc. Yo sí pienso asistir porque queremos un país que respete la ley y donde la barbarie no sea justificada por ningún motivo. Por eso salimos el 4 de febrero y tenemos que volver a hacerlo dentro de algunos días. Ha habido violaciones a los derechos humanos cometidas por personas del gobierno, incluida la fuerza pública. Abra usted los periódicos y encontrará información sobre estos episodios que son de público conocimiento. El TLC está parado por los sindicalistas que han asesinado. ¿Quiénes lo han hecho? Seguramente no el gobierno. Dicen que son las fuerzas oscuras que medran en la impunidad, como lo han dicho cada vez que no quieren saber más.
C.O.- Usted también dice que con la discusión que inició la U hirió de muerte la posibilidad de armar una coalición gobierno-oposición para temas fundamentales ¿Por qué cree que al gobierno le interesa compartir algo con la oposición si tiene mayorías aplastantes?
R.H.- Siempre se necesitan consensos para gobernar aún cuando se tenga 80 por ciento de favorabilidad. Ése ha sido el defecto de la actual administración: que gobierna demasiado sola. Con la marcha anterior se podría haber llegado a planteamientos de fondo con la oposición alrededor de algunos temas importantes liderados por un Presidente con sentido de la historia de largo plazo.
C.O.- Me hubiera podido imaginar cualquier cosa menos que usted terminara coincidiendo con Petro en una propuesta como la de los acuerdos ¿Quién se ha movido políticamente: Hommes, Petro o los dos?
R.H.- Petro se ha movido mucho hacia al centro. El que yo conocí era muy poco flexible aunque siempre inteligente. Yo también me he movido. No sé para dónde pero he cambiado.
C.O.- Si le dijera que Petro se ha movido de la izquierda al centro, y que usted ha virado de la derecha al centro izquierda ¿Estaría en lo cierto?
R.H.- No. Nunca he sido de izquierda y tampoco de derecha. La izquierda no me gusta pero la derecha me gusta menos, sobre todo, la extrema derecha. No sé dónde me ubico en el centro, pero si fuera por sentimientos contrarios, soy más antiderecha que antiizquierda.
C.O.- ¿Cree que parte del poder que usted le atribuye a las roscas se deriva del manejo clientelista de los puestos públicos, por ejemplo en el servicio exterior?
R.H.- Sí, claro. Este gobierno es evidentemente clientelista para su infortunio, porque todos los malos nombramientos que ha habido, se deben a ese fenómeno. Me parece increíble que se cometan tantos errores y tan seguidos, debido al clientelismo. Pero el poder de las roscas no se debe a los puestos aquí o en el exterior sino a las decisiones que favorecen particulares intereses ¿Que tal el proyecto que está en curso de aumentar los aranceles para que suba el valor de las acciones de determinadas empresas, para mencionar solo algo muy reciente? ¿O lo de Carimagua?
C.O.-¿Cómo sostiene el Jefe de Estado la popularidad tan alta si su gobierno comete al mismo tiempo actos tan controversiales como el manejo de los cargos públicos, Carimagua, la confrontación permanente con las Cortes, las peleas, etc?
R.H.- La gente está totalmente feliz con su Presidente y nada de lo que sucede lo afecta. Freud decía que hay líderes con quienes la gente sostiene una relación exclusivamente emocional, parecida a enamorarse. Algo de esto está ocurriendo con Uribe.
Cero autonomía.
C.O.- Usted fue ministro de Hacienda con César Gaviria y tuvo vuelo propio. Con sinceridad ¿Hubiera podido ser ministro de Hacienda de Álvaro Uribe?
R.H.- Tuve vuelo propio porque entonces me lo dio el Presidente.
C.O.- Así es: el Presidente lo da o el Presidente no lo permite ¿Usted hubiera soportado no tener ninguna autonomía como ocurre ahora?
R.H.- No creo que hubiera funcionado muy bien en ese esquema, como no funcionó con Carrasquilla ni con Junguito.
C.O.- Ya que usted lo menciona, en los medios se dijo que tanto Junguito como Carrasquilla se retiraron, el uno molesto y el otro cansado, porque les tomaban decisiones en Palacio. ¿Es verdad?
R.H.- No puedo hablar sobre eso porque no estuve en la intimidad de esos casos, pero entiendo que sí tuvieron conflictos. Carrasquilla supo sortear bien la situación. Roberto es menos flexible y lamentablemente tuvo más problemas. No es fácil trabajar con el Presidente porque interfiere mucho.
C.O.- ¿Cómo le pareció el manejo que se le dio a Carimagua, los terrenos que iban a ser entregados por concesión a unas sociedades privadas, en vez de a la población de desplazados?
R.H.- Lo sucedido refleja el modelo ideológico del gobierno, o de parte del gobierno. Al parecer en la administración creen que es bueno que entren los empresarios y desarrollen el campo, y que después les den empleo a unos colonos. A mi juicio, ese es un modelo paternalista y de bienestar social que corresponde más al siglo XIX que al XXI. Es volver a la aparcería. En la administración se imaginan que si reparten tierra entre un poco de campesinos, ellos se arruinan o arruinan la tierra. En consecuencia dicen: “más bien organicemos esto con unos ricos para que después traigan aquí esa gente y les damos empleo”. Se parece a la filosofía de mi abuelo (risas).Este caso particular bordea el escándalo. Ahora están pensando otra vez adjudicarle el terreno a los desplazados porque al rico interesado, finalmente no le llamó la atención.
El otro ex asesor.
C.O.- Vamos al principio de esta historia: usted era asesor del presidente Uribe y un buen día decidió retirarse. Realmente ¿Por qué lo hizo?
R.H.- Me pasó una cosa muy desagradable: un domingo me levanto y leo en El Tiempo que mi compañero de oficina y entonces buen amigo, Fabio Echeverri, me echaba unas ‘vainas’ terribles. Me quejé y nadie me paró bolas. Me dije, bueno, esto debe ser un mensaje.
C.O.- ¿No es extraño que las críticas hubieran surgido de la oficina de un vecino del palacio presidencial y no de los opositores al gobierno?
R.H.- Sí, claro. Fue muy raro porque uno no espera que eso suceda, pero así pasó.
C.O.- ¿Cómo son sus relaciones con Fabio Echeverri ahora?
R.H.- Cordiales. Yo nunca guardo rencores por más de seis meses.
C.O.- Curiosamente Echeverri, quien fue asesor de Uribe y también se retiró, parece estar en su misma orilla ahora puesto que opina como usted en el tema de la segunda reelección ¿Es coincidencia?
R.H.- Él es inteligente y perspicaz, y le debe haber dicho al Presidente con sinceridad que no se meta en el tercer periodo porque va a ser un lío.
1 comentario:
Comentario tomado de la página del Polo, en respuesta al artículo sobre paramilitarismo de Ma. Jimena Duzan y su decisión de marchar en favor de las víctimas el próximo 6 de marzo.
Carimagua demuestra carácter regresivo del modelo social de este gobierno 18 de febrero de 2008
EL VALLE ES UN CLARO EJEMPLO DE ELLO
CONVERGENCIA CIUDADANA Y SU JEFE, EL SEMNADOR JUANCARLOS MARTINEZ MANEJAN LA GOBERNACION,LA CVC,LA ASAMBLEA,LA MAYORIA DEL CONSEJO DE CALI, TIENEN INTERVENCION EN LA ALCALDIA DE CALI Y MANEJAN OTROS MUNICIPIOS.
LOS MAS GRAVE ES QUE ESTO LO HAN LOGRADO CON EL APOYO DE PRETENDIDOS SECTORES Y DIRIGENTES DE IZQUIERDA, COMO ANGELINA GARZON E INCLUSIVE CON DE UN SECTOR DEL POLO DEMOCRATICO ENCABEZADO POR LOS ANGELINISTAS EN EL POLO Y POR LA CENTRO DERECHA EN EL CONGRESO, LEASE, PETRO, DUSSAN, CUELLAR, GUEVARA, LEGRO.
ASI VA LA PODREDUMBRE ES ESTE PAIS: TODO POR EL PODER Y POR LA PLATA
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